Lo general se transforma en particular: Panteón de mentes colectivas, inadvertidas, Transición a la tumba privada del yo, separada, creando lo único. Mito es entrada de laberinto, hilos de energías que danzan, enredándose en cada manifestación humana del cosmos. Niebla-bruma-inconsciente, locura de la cuerda certeza anémica, suelo miniatura de la Conciencia- Llave oxidada que conduce al descubrimiento del yo. Genio se encadena al terror supremo, represión de lo perceptible transformado en nada. Parálisis.
Ritos de iniciación al cambio, estado actual sometido a lo deseado, actitudes de espinazo retorcido, destruidas por lo nuevo, nudos desatados del pasado.
En principio era la tumba, esperada por verdad segura, ciclo cuenta respiros, colmo de luz, tendente sombra circunscrita, volición de tu cuerpo arde en cenizas. Ya vivo-ya muerto. Catafalco de cunas Canto a la tierra, a los huesos, al polvo silente que reviste interiores de urna. Renace la cal perfumada, suavidad en luto de verde sueño encarnado. Ya vivo-ya muerto. Circularidad completa, de la tumba del vientre al vientre de la tumba.
Una grieta se abre, separa del mundo, el héroe se sumerge en la fuente de poder, navega, batalla, retorna a una vida más plena de sentido. Llamado a la aventura, respuesta al moverse o permanecer catatónico, las vacilaciones no están perdidas, sólo acechan oportunidades como pantera a la presa. Padre intruso que irrumpe en los sueños. Surge ayuda sobrenatural, guía impalpable hacia el camino recto. Cruce del primer umbral, acto trascendente al pasar de lo conocido a lo desconocido. Metamorfosis irrevocable.
Parejas de contrarios se reúnen Inanna y Ereshkigal danzan en el eclipse perpetuo de luz y oscuridad Vacío y forma, crean gestalt del fondo Ser mortal-inmortal Yin-yang en cada partícula. Destilar la eternidad del tiempo, apariencias vacuas de conocimientos cuasi-perfectos. La rueda gira de lo uno en los muchos.
Ideas colapsan en estallidos de realidad, puntos de vista ausentes de sintonía con lo que es.
El héroe evade su existencia limitada, construye refugios, crea fogatas en el reino del inconsciente infantil, abrazado por sus sueños, conjugado hasta llevarlo dentro de sí mismo como fuente imperecedera de su yo.